Tras la llegada de los conquistadores, también arribó la fe. En 1530, Fray Juan de Padilla fue el primer franciscano en pisar tierras tuxpanenses, encontrando resistencia del líder indígena Cuixaloa. Sin embargo, años más tarde, en 1535, influenciado por la evangelización del vecino Zapotlán, Cuixaloa abrazó la fe cristiana, marcando el inicio del sincretismo religioso en nuestra región.
Fue así como en 1536 se construyó el primer convento en honor a San Juan Bautista, dando origen a lo que hoy conocemos como Tuxpan, Jalisco.
Celebramos 489 años de una historia forjada entre culturas, raíces y tradiciones que nos definen. Sigamos construyendo un Tuxpan que honra su pasado y transforma su futuro.