Luis Enrique Orozco Contreras

Nació el 28 de diciembre de 1916 en Tuxpan, Jalisco. Hijo de J. Jesús Orozco Sánchez y Herminia Contreras Orozco. Fue registrado civilmente el 2 de enero de 1917 y bautizado en el templo parroquial de San Juan bautista. Por su sangre y por sus genes ya corría el amor por el arte y la cultura, ya que es nieto en línea materna del ilustre artista y arquitecto Apolonio Contreras García. Recibió la instrucción primaria en la Escuela Oficial de Niños, para después pasar al seminario de Cd. Guzmán el día 3 de diciembre de 1930, en el cual estuvo hasta el 28 de agosto de 1936, fecha en que ingresa a l seminario del Señor San José en la ciudad de Guadalajara. Recibió la orden del subdiaconado el 21 de septiembre de 1940 en el templo de San Juan Cosalá. Tiempo después el 24 de marzo de 1941 recibió su nombramiento como miembro de la comisión Diocesana de divulgación histórica de Guadalajara. El 12 de abril del mismo año recibió la orden del presbiterado de manos del Señor Arzobispo de Guadalajara Dr. José Garibi Rivera en la Catedral Basílica de Guadalajara, siendo su padrino el presbítero Rafael Gómez Parra. Luis Enrique siempre amoroso de su pueblo y sus costumbres, pero sobre todo fiel ferviente de la imagen del Santo Cristo del Perdón, cantó su primera misa el 14 de abril de 1941 a los pies de su amado cristo. Esto sin saber que iniciaría su sacerdocio justamente un día antes del temible temblor del 15 de abril del 41 que causaría gran devastación y dolor al pueblo que tanto amó. El primer destino al que fue enviado el entonces presbítero, a ejercer su ministerio religioso fue en la parroquia de Nochistlán, Zacatecas como Vicario cooperador el 17 de junio de 1941. Para después ser asignado el 30 de abril de 1942 a la parroquia de Ayotlán, Jalisco como Vicario Cooperador. Estando en dicha población y a sabiendas de que era un prolifero escritor y amante de las letras redactó una composición poética de 4 versos a manera de himno para la Santísima Virgen del Refugio, lugar también donde aprovechó para escribir uno de sus primeros libros sobre investigación histórica religiosa, titulado: Ayotl.

El día 5 de agosto de 1950 se consagró a la esclavitud de María de la Salud de Pátzcuaro, en la ciudad del mismo nombre, y el 29 de noviembre del mismo año es nombrado capellán de Santa Cruz de las Flores de la parroquia de Tlajomulco. Años después, el 3 de diciembre de 1951 es promovido como capellán del templo de Nuestra Señora de la Soledad en la ciudad de Guadalajara. El 10 de agosto de 1967 recibió el título de Canónigo Honorario del muy Ilustre y Venerable Cabildo de Nuestra señora de la Salud de Pátzcuaro, Michoacán. El 27 de enero de 1975 recibió el nombramiento de capellán del Templo de Nuestra Señora de Loreto en la misma ciudad de Guadalajara. el día 10 de mayo de 1988 tomaría posesión del cargo como Canónigo del Cabildo Metropolitano de la Catedral Basílica de Guadalajara.

Era un lunes 4 de julio de 1988 cuando sufriría un accidente al salir de la catedral, tan de gravedad fue el accidente que tres días después entregaría su alma al creador, siendo el jueves 7 de julio a las 5:45 de la mañana en el hospital Santa Margarita de la ciudad de Guadalajara. El viernes 8 de julio por la mañana en la Catedral Basílica se efectuaron solemnes funerales con una extraordinaria concelebración eucarística presidida por el Señor Arzobispo Juan Jesús Posadas Ocampo y el Señor Obispo Don Adolfo Hernández Hurtado, con la asistencia del cabildo metropolitano y doce sacerdotes más. Su cuerpo fue sepultado en la cripta familiar del cementerio “Guadalajara” de la misma ciudad.El 28 de diciembre de 1982, todavía en vida en su tierra natal recibió un merecido homenaje por su fructífera labor como investigador e historiador del entonces presidente municipal Javier Cortes, donde fue declarado como “Hijo Distinguido de Tuxpan”. Y como parte del homenaje una calle de la colonia Miguel Hidalgo lleva su nombre. Tanto es el amor que sentía por el pueblo que lo vio nacer que el día 10 de febrero de 1988 se desprendió de parte de su tesoro artístico religioso para donar tres esculturas a Tuxpan, dos de ellas de inapreciable valor pues son del siglo XVI, siendo una de ellas réplica de la imagen de nuestra señora de la salud de Pátzcuaro y la otra un cristo llamado de la salud, ambas de pasta de caña de maíz, y las cuales se encuentran en la actual Capilla de la Virgen de la Salud en la colonia Foresta.

En mayo del año 2015 fue homenajeado post mortem con el Galardón al Mérito Tuxpanense, por su importante labor en el campo de la investigación histórica y por su enorme curriculum académico, entre los que destacan las siguientes publicaciones:
➢ Ayotl
➢ La vida Mariana en la Arquidiócesis de Guadalajara.
➢ El Señor del Perdón de Tuxpan.
➢ María Santísima de la Salud.
➢ Iconografía Mariana.
➢ Los Cristos de Caña de Maíz y otras venerables imágenes de Nuestro Señor Jesucristo.
➢ Un heroico mártir de Cristo: San Sebastián.

Una de sus primeras obras y de las principales sin duda alguna es la de “Iconografía Mariana”, que se compone de 7 tomos y que a través de sus textos nos narra las historias y características de cada una de las imágenes de la Virgen María y sus advocaciones que se veneran en todo el Arzobispado de Guadalajara, convirtiéndolo así en una de las investigaciones más completas y extensas sobre el tema mariano en todo el occidente mexicano.Otra característica del Canónigo Orozco era el gran cariño hacia el pueblo de Tuxpan, pero sobre todo el profundo amor que le tenían al Santo Cristo del Perdón. Un amor que lo motivó a dedicarle muchas letras en su honor. De ahí que su obra más importante y que lo consagró como uno de los historiadores religiosos más importantes del occidente mexicano fue: “Los Cristos de Caña de Maíz y otras venerables imágenes de Nuestro Señor Jesucristo”. Está investigación se compone de dos tomos, siendo iniciada en 1956 y publicada por primera vez en 1970. En este libro se dan a conocer las historias de origen y características de cada uno de los cristos que se veneran en el arzobispado de Guadalajara, haciendo mucho hincapié en el santo Cristo del Perdón de Tuxpan. Las obras literarias de este ilustre historiador son de suma importancia ya que rescata las microhistorias de la gran mayoría de los pueblos de Jalisco a través de sus imágenes religiosas.

Mendoza, Sánchez Victor Manuel. (Junio 2023). Monografía de Tuxpan, Jalisco. Tuxpan, Jal. Inédito.