Leobardo Viera Contreras

Nació el 18 de enero de 1907 en Tuxpán, Jalisco. Siendo sus padres Evaristo Viera Lepe y Filiberta Contreras, recibió el bautismo en el Templo Parroquial de San Juan Bautista el 31 de enero de ese mismo año. Su educación primaria la cursó en la escuela elemental de niños. En el año de1919 en esta población se funda la primera imprenta, editándose el primer periódico llamado “El Azteca”, a iniciativa del entonces Vicario de la parroquia el presbítero Fernando Vargas Villalobos. Leobardo, quien en ese entonces cursaba el tercer grado de primaria ingresa a trabajar a la Imprenta en la cual laboraba el también entonces Aristeo Pedrosa Rosales, que años después se convertiría en general del levantamiento Cristero.Al cursar el cuarto año en 1920, el propio joven Leobardo funda un periódico en su escuela con el nombre de Alfa, saliendo el primer número el 23 de mayo de 1920, como quincenal, pero luego se convirtió dada su aceptación en la comunidad en semanario, siendo su director y administrador el propio Leobardo. Tiempo después decidió seguir las huellas de Cristo, e ingresa al seminario del señor San José de la ciudad de Guadalajara el 22 de noviembre de 1920. En tan prestigiada institución estudió cuatro años de latín y tres de filosofía, pero al iniciar los estudios de teología surgió el movimiento Cristero en el país, en donde se persiguió a la iglesia, a sus ministros y a los alumnos de los seminarios. Por lo que Leobardo es enviado a seguir sus estudios a España, embarcándose en noviembre de 1927 e inscribiéndose el 12 de diciembre del mencionado año en el seminario de Jaén, ciudad andaluza en España. En este lugar estudiaría teología y ahí mismo se doctoró como sacerdote. El sagrado orden del subdiaconado lo recibió el 20 de diciembre de 1930 de manos del señor obispo de Jaen Andalucía, Don Manuel Basulto Jiménez (actualmente Beato y mártir de la iglesia). Recibió la orden del Presbiterado el día 30 de mayo de 1931 juntamente con 103 minoristas españoles y un mexicano de nombre Ignacio Torres Jiménez, así pues, la unción sacerdotal la recibió de manos del señor obispo doctor Manuel Basurto Jiménez; regresando posteriormente a México el 4 de julio de 1931. El 15 de agosto del mismo año a los pies del Santo Cristo del Perdón de Tuxpan y con toda solemnidad cantó su primera misa con gran regocijo e inmensa alegría de familiares y amigos.

Su primer destino fue como Vicario cooperador a la parroquia San Juan Bautista del Teúl, Zacatecas. En donde sólo permaneció 45 días ya que había recibido nombramiento de Vicario en Zapopan, Jalisco, en donde permaneció un año con siete meses. Continuando su ministerio sacerdotal es nombrado Vicario de la parroquia de Ocotlán Jalisco en 1933, permaneciendo seis años de intensa labor apostólica, después fue nombrado Vicario del Templo de la Sagrada Familia en la ciudad de Guadalajara, en donde colaboró solamente mes y medio, pues se le traslada el Templo del señor de la Misericordia en la Parroquia de San Juan Bautista de Mexicalzingo en la misma ciudad de Guadalajara. De ahí fue trasladado en la Capilla de Jesús por el año de 1942 en la misma perla tapatía, estando sirviendo en esta comunidad se le comunica que había sido nombrado primer párroco de San Martín de Tours de la misma ciudad. En esta extensa comunidad se entregó en cuerpo y alma durante sus 20 años de párroco, entre sus múltiples obras que realizó está la creación de un periódico o semanario parroquial de San Martín, del que fue director y administrador, el cual se llamó “Id a José”.

Fue un importante miembro activo de la colonia de tuxpanenses radicados en Guadalajara, fomentando entre ellos la unión y amor hacia sus raíces, pero sobre todo a la venerable imagen del Señor del Perdón de Tuxpan, teniendo un mayor auge de participación de estos en las peregrinaciones de los hijos ausentes durante su festividad anual en nuestra población. Por ello, pugnó por la construcción de un templo dedicado a la imagen del Señor del Perdón, para que los hijos ausentes radicados en la ciudad de Guadalajara pudieran estar más cerca de su amado Cristo. Don Leobardo obtuvo licencia del Cardenal D. José Garibi Rivera arzobispo de Guadalajara para construir una capilla en una de las nuevas colonias de la Parroquia de San Martín, la cual tenía a su cargo. Actualmente dicho templo se encuentra en las cercanías del panteón nuevo de Guadalajara. Para ello mandó a realizar exprofeso una imagen réplica del Señor del Perdón de Tuxpan, la cual fue elaborada por otro ilustre tuxpanense, Don Victor Campos, y que hasta nuestros días sigue siendo muy venerada y querida, ayudando con esto a que sigan aumentando los feligreses a esta taumaturga imagen del sur de Jalisco. Convirtiendo a Don Leobardo Viera en un importante impulsor del culto a este Santo Cristo. Debido a la renuncia del Obispo de Colima Don Ignacio de Alba, por rebasar la edad límite de 75 años, el Papa Pablo VI nombró en su lugar el 5 de agosto de 1967 a Don Leobardo Viera como Sexto Obispo de Colima. Recibiendo la unción de manos del señor José Garibi Rivera, primer Cardenal mexicano el 8 de septiembre del mencionado año. En dicha Diócesis desarrolló una intensa labor apostólica. Se preocupó mucho por el bienestar y seguridad social de los sacerdotes y fomentó el apostolado de los laicos, especialmente el Movimiento de Cursillos de Cristiandad. Así también activó los trabajos del nuevo seminario. Gobernó esta Diocesis hasta el año de 1972, ya que el 25 de marzo de ese año fue creada la Diocesis de Ciudad Guzmán por el Papa Pablo VI. Y al erigirse esta nueva Diócesis, Don Leobardo fue trasladado a esa sede como su primer Obispo el 25 de marzo de 1972. Tomando posesión de su cargo el viernes 30 de julio del mencionado año.

Una gran solemnidad se vivió en la nueva catedral del Señor San José, sede de la naciente diócesis, iniciando de inmediato este ejemplar y gran sacerdote la organización de su nueva diócesis que comprendía 23 municipios de la región sur de Jalisco, a la cual sirvió inalcanzable mente hasta pocos meses antes de su muerte. El 17 de mayo de 1977 fue trasladado a la ciudad de Guadalajara para atender su quebrantada salud, donde murió en esa misma ciudad el 30 de noviembre de 1977 a la edad de 70 años. Sus restos reposan en la catedral de Cd. Guzmán a los pies del altar del Sr. San José. Actualmente en su pueblo natal de Tuxpan una calle de la colonia Miguel Hidalgo lleva su nombre en homenaje.

Mendoza, Sánchez Victor Manuel. (Junio 2023). Monografía de Tuxpan, Jalisco. Tuxpan, Jal. Inédito.